jueves, 13 de noviembre de 2014

Regalos que nos harían mogollón de ilusión.

Se acerca la Navidad. Con ella, teniendo un Ó de un año, se acercan también muchos juguetes ruidosos, luminosos, plasticosos, pero sobre todo, muchos de ellos, nada didácticos. Me he propuesto por ello hacer una lista con las cosas que nos gustaría que Ó recibiera como regalo estas navidades.

Mucha, mucha ilusión nos hacen las mesas sensoriales y de luz.

Las mesas sensoriales son mesas que permiten la manipulación de varios objetos que quedan delimitados en un espacio, evitando así que caigan, además de mantener al niño en una correcta posición mientras explora. Se trabajan temas como los colores, texturas, conceptos dentro-fuera, lleno-vacío, mojado-seco, más-menos, se clasifica... Pero sobre todo se siente: Por la vista, por el tacto, por el olfato, por el oído y a veces por el gusto. Los niños manipulan, mezclan, exploran, solucionan problemas y cientos de cosas más que dependen tan sólo del contenido de la mesa. Suelen ser mesas con dos cubetas, en cada cubeta se presenta uno o varios materiales: Agua y arena, agua y jabón, pasta, canicas, waterballs, algodón, confetti... Y se dejan al alcance del niño herramientas para trabajar como cucharas, palas, rastrillos, recipientes, tubos, pinzas, moldes... El objetivo es la libre exploración por parte del niño. Nos encanta porque hasta ahora jugamos con cestos de tesoros, pero creo que estas mesas atraen la atención del niño y focalizan mejor la zona de trabajo. Esperamos que Papá Manitas la pida a los Reyes o Papá Noel en nuestra próxima visita a Ikea :D

Las mesas de luz son mesas con luz en su interior. Su superficie es translúcida, así que con la luz de la habitación apagada y con la mesa encendida se crea un ambiente muy chulo para trabajar. Se intensifican las sensaciones y capta el sentido de la vista. Hay un montón de actividades a realizar, sobre todo relacionadas con colores. Se usan con materiales de colores translúcidos y con espejos; para los peques resulta muy llamativo. También esperamos que Papá Manitas nos la pida :)


Y si tenemos mesa, nos vendrían bien algunos materiales para la mesa de luz:

Como éstos sólidos geométricos (20eur)

Éstos sonajeros translúcidos (21eur)





Nos gustan también estos botes estupendos (20eur) de Montessori para todos. Se pueden usar como cilindros sonoros, olfativos, para emparejar por peso, o para sumar.


Como dentro de poco vamos a empezar con ejercicios de vida práctica aprovechando que Ó está obsesionado con ella, también pediremos por navidades un juego de limpieza, recogedor, escoba y fregona, que sean resistentes y duraderos porque estamos seguros de que van a llevar mucho trajín!
Edito: Nuestra querida tia Rosa nos trajo por sorpresa un conjunto ideal! Gracias!



 Continuando con el área de vida práctica, nos gustan el conjunto de utensilios de cocina DUKTIG de Ikea (3eur) y el menaje en acero inoxidable en tamaño mini de Imaginarium (5eur).


 Si Papá Manitas no se satura de pedir a los reyes y Papá Noel, pediremos también una torre de aprendizaje para dejar de portear por casa y implicar más a Ó en la cocina el año que viene!


También nos gustaría tener la primera y segunda caja de colores, aunque es un DIY muy sencillo y seguramente termine haciéndola yo cuando Ó me deje un poco de tiempo!




También algún encajable más complicado que los que tenemos. Tipo éste de Jaisa Educativos, el de Imaginarium o el de Aliexpress.


Nos encanta también el arcoiris doble de Waldorf. No es montessori pero respeta los materiales naturales, da mucho juego a la hora de construir gracias al soporte, son 2 arcoiris en uno y es extremadamente bonito!

 

En cuanto a vida práctica, creo que éste libro podría suplir algunos bastidores (súper caros!) E ir preparando a Ó para vestirse y desvestirse, fomentar su autonomía y su psicomotricidad. Se llama Aprende a vestirte con Pequeño Lobo, editorial EDAF, y cuesta sobre 16 euros. Sus páginas incluyen actividades como subir y bajar cremalleras, cierres de mochila, botones, velcros, cordones... Aunque si nos cae algún quiet book del estilo nos requeteencantaría muchísimo más!!


Por favor, señores Reyes Magos y señor Papá Noel, nos gustaría mucho mucho que en lugar de recoger nuestros regalos en grandes superficies comerciales y llenarnos nuestro espacio Montessori de sonidos estridentes y repetitivos y destellos luminosos sin control, visitasen estas tiendas online que tienen cantidad de juguetes respetuosos con el medio ambiente y con nuestros bebés, con nuestro entorno, algunos de ellos de fabricación propia y sobre todo educativos y didácticos. Clicando en cada nombre serán redireccionados a los respectivos paraísos del juego didáctico. Tambien les recordamos que supermercados como Lidl o Aldi ponen a su disposicion un gran surtido de juguetes de madera, como el circuito de tren/autobús, la caja de herramientas, la caja de frutas (Lidl 01 diciembre) o el caballito balancín (Aldi 06 diciembre); y que en páginas web como Amazon o Jaisa pueden disfrutar del Black Friday que ofrece descuentos durante este dia. Esperamos con impaciencia su llegada, puesto que aunque ésto no sea muy Montessoriano, nos hace muchísima ilusión ver a Ó iluminándosele la cara!

















jueves, 6 de noviembre de 2014

Materiales Montessori. Las cestas de tesoros.

En una de mis últimas entradas os enseñaba una cesta de tesoros otoñal. Quizás os preguntásteis qué demonios era eso de la cesta de tesoros.
Pues bien, una cesta de tesoros es un recurso utilizado en el método Montessori para los más pequeños. Pueden empezar a usarse tan pronto el bebé sea capaz de mantenerse sentado y sujetar cosas con las manos. Son cestas no muy altas que contienen objetos domésticos y naturales con diferentes texturas, colores, pesos, sonidos, olores... para que el bebé sienta curiosidad y explore, succione, manosee, agite, huela...

Ó con 8 meses, dirigiéndose a una cesta de tesoros. Utilizamos un túpper
pero siempre es mejor optar por una cesta de material natural como el mimbre.
Los adultos acabamos guiándonos por la vista, pero los bebés emplean todos sus sentidos para empaparse del exterior y ampliar conocimientos, así que los elementos con texturas distintas, con un olor peculiar o los que produzcan ruido al ser agitados resultan intrigantes para los peques. La finalidad de este juego es despertar sensaciones en los pequeños a través de los sentidos.
Los cestos se dejan a su alcance, mejor cuando están despejados y receptivos, y ya está. El resto es observar al niño, sus reacciones, y permitirle que explore.

Objetos que a nosotros nos resultan muy cotidianos
pueden despertarles un tremendo interés a ellos.
¿Qué incluir en un cesto de tesoros?

Pues lo ideal sería mezclar varias texturas: Metal, cristal, madera, tejido y materia natural. Aunque se pueden hacer cestos temáticos, como un cesto de pelotas de diferentes texturas; o cestos de diferentes objetos pero todos del mismo color; cestos de materiales de cocina; sólo con objetos naturales... Las opciones son miles, lo importante es ofrecer un estímulo al bebé, despertar su curiosidad y permitirle explorar libremente.
Si queréis algunas ideas, os dejo unas fotos y una lista con materiales que se podrían utilizar. No hace falta calentarse el tarro, cualquier cosa de uso cotidiano a la que no damos importancia puede fascinar sobremanera a nuestros bebés! Sobra decir que los objetos deben estar limpios y ser de un tamaño suficientemente grande como para que no haya accidentes.

Metal: El tapón con cadena de un lavabo, una cuchara, unas varillas de batir huevos, llaves, colador de infusiones...

Naturales: Piñas, piedras grandes, caracolas, conchas, calabazas...

Madera: Cuchara de palo, un pincel, una pinza, el palo del mortero...

Vidrio: Un salero, un tarrito de mermelada, un tarro de especias, un tarrito de perfume...

Textiles: Diferentes trozos de tela, un ovillo de lana, una pelota de tenis, un peluche...

Papel y cartón: El rollo vacío del WC, una huevera, un folio de propaganda...

Varias pelotas de diferentes características.

El simple sonido de las cuentas contra el tarro cuando lo agita capta su atención.

Cesta temática de color rojo.

Cesta temática otoñal, es la que os mostraba en la anterior entrada.

Es un recurso muy sencillo que hacer y que encandila a los bebés durante varios minutos. Es una gozada verlos explorar por sí mismos.
Habéis disfrutado vosotros de alguna cesta de tesoros?



martes, 4 de noviembre de 2014

Actividades Montessori. Otoño sensorial.

En casa agradecemos que el otoño vaya llegando. Podemos ir al parque después de comer y estar más de media hora sin que a Ó se le achicharre la cabeza. A esas horas los mayores no han salido del cole, y los niños que acuden al parque son mas o menos de la edad de Ó. Podemos subirlos al tobogán, caballitos y columpios sin molestar a los demás. Estos días recogimos hojas secas, bolitas de los cipreses... Y con un par de cosas más hicimos una mini caja sensorial otoñal.


Observamos y diferenciamos los tamaños y colores de las hojas, aprendimos vocabulario con las avellanas y Ó se divirtió con las bolitas de ciprés a modo de pelotas.


Estoy segura de que aún tengo avellanas debajo del sofá. Ó todavía es pequeño y con ciertas cosas como las avellanas se podría atragantar, por eso SIEMPRE, SIEMPRE es un juego supervisado en el que lo acompañamos y observamos detenidamente.
Ayer fuimos en busca de las pocas setas que quedan. Pocas encontramos, ya que la mayoría se han deshidratado con el golpe de calor de estos días atrás, pero pasamos una tarde entretenida. Ó llegó medio dormido y empezamos porteando, pero luego se volvía loco cada vez que veíamos unas cuantas setas juntas, aunque no fueran comestibles y las dejáramos alli.

Porteando con la mochila de emergencia porque venía dormido...
Ahí aún no lo llevo bien colocado!

Encontramos pocas, pero entre ellas ésta Amanita Caesárea,
considerada como una de las mejores.
Fuimos a un lugar bastante llano por lo que más tarde Ó andaba a sus anchas, tocando hierba, setas,  pisando pinocha seca, tocando la corteza de los árboles y acariciando el musgo de las zonas más húmedas. Lo pasamos muy bien. Hoy hemos estado con los abuelos en el huerto. Hemos comido uva de la parra, aunque con la piedra que ha caido queda poca sana este año!
Bebiendo en vasito de cristal, mojando el suelo, ensuciándose... Y lo que disfruta él!

Insisto: La fruta recién cogida sabe mejooor!!

El abuelo ha improvisado un columpio, y hemos recogido varios elementos otoñales más para completar la caja sensorial: Algarrobas, bellotas, piñas, una calabaza... Y no hemos aguantado a llegar a casa! Ó ha estado trasteando, explorando, tocando, mirando... Y lo hemos dejado estar porque se hacía de noche, caía el fresco y íbamos los dos a la ducha intensa directos! Será verano, será otoño, o será veroño como he leído por ahí. Pero sensorial, a tope!



Actualizo: A la mañana siguiente hemos seguido con la cesta otoñal! Viva el mundo sensorial de los peques!!


El placer de descubrir..!