martes, 22 de septiembre de 2015

Arcoiris Waldorf. Tarjetas imprimibles.

El pasado fin de semana celebramos que Ó cumple dos años en unos días. Hicimos una fiesta con los hijos de nuestros amigos y familiares, todos de edades similares a Ó, y lo pasaron genial. Ante el aluvión de regalos que nos veíamos venir, aprovechamos para pedir regalos no plasticosos, ruidosos ni luminosos a las personas que nos preguntaron qué necesitaba Ó.

Y la verdad es que estamos muy contentos. Todos los regalos han sido muy útiles, y los que son juguetes, son juguetes educativos que servirán para algo más que para mantener a Ó calladito y entretenido.

De entre todos los regalos, y a pesar del resfriado, Ó lleva dos días ofuscado con tres de ellos en especial: El árbol musical que le compramos Papá Manitas y yo, el arcoiris de Grimm que le regalaron nuestros amigos, y unos cubos de madera apilables con el alfabeto que le regalaron sus tíos (y es que está en periodo sensible total con las letras: "y ¿ésta cuál es?, ¡He visto una erre!, ¡Mira, mamá, la Ó!")


Hoy vengo a hablaros del arcoiris de Grimm. Es un material Waldorf que permite el desarrollo de la creatividad y la concentración, además de ser un potente estímulo para la imaginación del niño.

El de tamaño grande está formado por 12 piezas en varios tonos de los colores del arcoiris, en madera de arce coloreada con tintes naturales. Es un juguete apropiado para niños a partir de un año, aunque creo que Ó con dos años está en la edad más adecuada para sacar provecho del material ya que es capaz de manipular todas las piezas con soltura.


La manipulación de las piezas del arcoiris ayuda al desarrollo de la motricidad fina y de la coordinación mano - ojo y da lugar al aprendizaje no forzado de conceptos como el color y su intensidad (azul claro u oscuro) o el tamaño (pieza grande o pequeña). Además he descubierto a un Ó muy cuidadoso, tanto con el material como con la forma de colocarlo, ya que es necesaria en algunos casos una gran coordinación para lograr un buen equilibrio en la composición.


Para reforzar todo ésto he realizado varias composiciones con el arcoiris y he hecho tarjetas con imágenes de ellas para poder reproducirlas después. Con ello consigo además de lo anterior, reforzar la capacidad de atención de Ó.
Había visto unas tarjetas en el blog de Aula tea de los soles, pero al ir a imprimirlas me han parecido demasiado grandes y he decidido hacerlas en tamaño mini, así tenía excusa para hacer varias composiciones con mi sobrina y experimentar.
Podéis descargarlas en Pdf aquí o pulsando la siguiente imagen:


A parte de las composiciones que he puesto en las tarjetas, el arcoiris da muchísimo juego a los niños, que para mi sorpresa lo han utilizado para cosas que no se me habrían ocurrido a mí.


Ó construyó el primer día una carretera con montañas para su nuevo coche de Lego, y con su prima una nube para saltar, un xilófono y círculos en el suelo en los que decidían si poner una mano o un pie donde la mayor decía.



Así que aunque puede parecer un simple arco iris de madera pintado, es un material que recomiendo muchísimo y además sin límite de edad y de larga duración, ya que tanto Ó, como M que tiene casi siete años, como Papá Manitas y yo lo estamos disfrutando un montón. Puede parecer caro pero para mí es una buena inversión. Lo podéis encontrar en Amazon, o en tiendas especializadas como Jaisa, Jugarijugar (son un encanto) o Alupé.


Después de un merecido y aprovechado descanso, volvemos al mundo con Ó!