miércoles, 31 de diciembre de 2014

Torre de aprendizaje. Tutorial.

Finalmente hemos tenido suerte y Papá Manitas nos regaló una torre de aprendizaje!
Una torre de aprendizaje es una estructura que permite al niño estar a la altura de la encimera, lo que le motiva su implicación en las actividades culinaria y les facilita observarnos desde un nivel más interesante que el suelo.
Había visto algunos tutoriales por internet. No sé lo complicados que son una vez te pones a hacerlos, pero os aseguro que nosotros lo hemos hecho por intuición y de forma muy sencilla.

Necesitamos dos taburetes Bekvam de Ikea (10 euros cada uno)
Un taladro con broca para hacer algunos agujeros adicionales.
Una barra redondeada.
Ocho tornillos largos.
Una caladora (o serrucho en su defecto)

Y nada más! 

-Comenzamos montando el TABURETE 1. Lo montamos por completo a excepción de la pieza base superior (la que lleva el hueco en medio) a la que llamaremos BASE1. Este taburete será la parte inferior de nuestra torre, lo reservamos de momento.

-Montamos el TABURETE 2, dejando de lado el primer escalón, la base superior y los dos listones de la parte delantera. De tal forma que tenemos los laterales unidos solamente por los dos listones traseros.

-Apoyamos el TABURETE 2 en el suelo, cogemos la BASE1 y la colocamos encima del TABURETE 2, pero al contrario de cómo iría, es decir, con los agujeros para ensamblarlo mirándonos a nosotros en lugar de hacia abajo.
Aquí nosotros hemos hecho cuatro agujeros en la BASE1: Dos en donde debería ensamblar con el listón superior trasero del TABURETE 2, y uno en donde debería ensamblar con cada listón lateral. 4 agujeros.


-Hacemos los 4 agujeros y atornillamos por ellos la BASE1 del revés al TABURETE 2.

Tenemos el TABURETE 1 completo sin base, y el TABURETE 2 con la base atornillada al revés.


-Con el TABURETE 2 apoyado en el suelo, ponemos el TABURETE 1 boca abajo encima de la base,  haciendo coincidir las partes traseras y las partes delanteras de ambos taburetes, y atornillamos por los agujeros que vienen hechos con los tornillos correspondientes.

Atornillamos la base al TABURETE 1 por los agujeros que vienen de serie.


-Le damos la vuelta a la estructura y tenemos algo que se parece ya a una torre de aprendizaje!
Sólo nos falta asegurar la parte de arriba para que nuestro peque no caiga.
Si es necesario, podéis cortar el sobrante de las patas que sobresalga por encima de la encimera. Es tan sencillo como marcarlas poniéndolas al lado de la encimera, y cortar con la caladora. Nosotros lo íbamos a hacer pero finalmente decidimos dejarlas como están porque la otra parte de nuestra cocina es más alta que la que véis.

Si es necesario, podemos cortar las patas salientes del lado superior.

Ó no se aguantó las ganas en cuanto la torre cogió forma!


-Repasamos lo que nos ha sobrado: Una BASE del TABURETE2, el escalón del TABURETE 2, y dos listones, uno más grande que el otro.

-Cogemos el listón grande y lo cortamos con la caladora a la misma medida que el listón pequeño.

-Estos dos listones vienen agujereados en los extremos, y nos servirán como barandilla en los laterales de la parte superior de la torre. Marcamos en las patas del TABURETE 2 dónde debería ir el agujero, los hacemos, y atornillamos con los propios tornillos de los listones que nos han sobrado.

Atornillamos los listones sobrantes a la parte superior.


-Ahora tomamos el escalón que nos ha sobrado. Hará la función de protección delantera de la torre y lo colocaremos de esta manera. Marcamos un par de agujeros en cada extremo del escalón, los hacemos y atornillamos a la torre. Nos sobrará la BASE 2, ya que no la utilizaremos, así que podéis guardarla o reciclarla!

Aprovechamos también el escalón sobrante para usarlo como barrera delantera.

-Ya la tenemos! Sólo nos faltaría atornillar una barra redondeada en la parte superior trasera, de lateral a lateral, para evitar caídas hacia atrás. Redondeada para evitar daños si se pegaran un coscorrón al subir! 
Nosotros estamos pendientes de ponerla y por ello Ó todavía no la ha usado, en cuanto pase el jaleo de estos días vamos a comprarla y la terminamos!




Espero que os haya sido útil! Muy feliz año y mis mejores deseos!
Nosotros no podíamos comenzar el año con mejor pie... Ya os cuento en el próximo post!



martes, 23 de diciembre de 2014

Si lo llamo Papá Manitas...

Es por algo.

Estas navidades nos ha dado un poco por el DIY con los regalos en casa (en la medida de lo posible, mi sobrina quería una Barbie Anna Frozen y a ver quién hace una de esas!). Yo cosí con mi súper máquina algunos detalles para la familia. Papá Manitas hizo de las suyas.

Vivimos en una ciudad del levante donde está muy arraigada la fiesta taurina. No es de extrañar ver a niños de 4 o 5 años jugando a toros. No es una tradición que me llene de alegría pero aquí está y los peques crecen con ella. En nuestra ciudad se celebran las fiestas con "bous al carrer" dos veces al año, y así en la mayoría de pueblecitos de alrededor.

Uno de los regalos que recibirá Ó estas fiestas es un caballo, de estos típicos que se balancean, de madera.
Papá Manitas comenzó a darle al run-run cuando lo vió. Y no sé cómo lo mezcló todo, pero el resultado fue éste.



No, no es para Ó! Es para un primito. No es Montessori pero a sus papis les encantan las cosas hechas a mano (Me enamora tu escritorio-barco, Miguel!) y sabemos que a Vicente le va a gustar muchísimo.

Papá está muy orgulloso de su trabajo (yo también!), sabed que los hace por encargo, pero poneros a la cola que en el taller vienen un par de vacas más en camino!

Los regalos de mamá

Hace poco fue mi cumpleaños (hace un mes). Y lo que no os he contado es que Papá Manitas me regaló una súper máquina de coser (a mí, que no he cosido nunca a máquina!)
Siempre he sido dada a las manualidades y al do it yourself. Había hecho algunas cosas cosidas. A mano. Tengo montones de telas y retales en casa que me cuestan más de un disgusto con Manitas cuando después de trabajar con ellas las dejo (a ellas y a tropecientas herramientas, hilos, lanas...) desperdigadas encima de la mesa (cosa que se va a acabar porque dentro de poco tendré "mi espacio" en un nuevo cuarto que tenemos que hacer en casa según lo prometido!) No había tocado una máquina en la vida salvo una vez que intenté coser un biés con la de mi madre y salió tal churro que jamás quise aprender.
Pero Papá Manitas me compró una (Gracias, Papá!!). YO tenía una máquina de coser. No había más remedio que coger el manual por banda y probar.
Y ¡Sorpresa! Es genial, me encanta, me ahorra trabajo y me permite hacer cosas preciosas.



Había hecho a mano éstos alfileteros con forma de cupcake hace algunas semanas, para regalar, y se me ocurrió coser a máquina unas fundas para las tijeras de coser siguiendo éste tutorial. Me pareció súper sencillo y resultón!




Tendré que editar la entrada cuando pasen Navidades porque muchas se han ido como regalos y con la ilusión de envolverlas se me olvidó la foto!

lunes, 22 de diciembre de 2014

Actividades Montessori. Trasvases

Si sabéis qué es el Método Montessori es muy posible que hayáis oído hablar de los trasvases. Los trasvases son actividades de vida práctica en los que se trasvasan objetos o sustancias de un recipiente a otro, con ayuda o sin ayuda de algunas herramientas.
En casa los hemos practicado alguna vez con cuchara. Este ejercicio ayuda al desarrollo psicomotor y prepara la musculatura del niño para la escritura, además de resultar muy útil a la hora de servirse comida en el plato o comer por sí sólo.Se ejercita también la concentración, el equilibrio y la coordinación. Es un ejercicio muy completo y muy simple de realizar en casa.


Nosotros empezamos con ellos tan pronto como Ó empezó a tener interés por coger la cuchara, y era bastante peque todavía.


Para realizar esta actividad tan sólo necesitamos una bandeja, dos recipientes tipo bol, la sustancia a trasvasar y una herramienta de trasvase, en nuestro caso una cuchara.
Para empezar debemos presentarle el material y realizar unos trasvases nosotros mismos, con cuidado y delicadeza, y de izquierda a derecha (esto lo prepara para la escritura. Sí, nosotros lo hemos hecho al revés en éstas imágenes jaja Pero lo ideal es de izquierda a derecha). Luego invitamos al niño a que lo haga él.


Nosotros hemos utilizado siempre arroz o pasta porque nos resulta sencillo de limpiar y lo veo adecuado a su edad, pero podemos cambiar la sustancia por garbanzos, lentejas, harina, pompones, agua... También podemos cambiar la herramienta de trasvase y utilizar unas pinzas, un cazo, una esponja, una pipeta... O trabajar directamente de recipiente a recipiente, volcando el contenido de un bol en el otro.

Con la mano también mola, mamá!

Y cuando terminamos, recogemos.





miércoles, 17 de diciembre de 2014

Al mal tiempo...

...Buena cara! En casa hemos aprovechado estos días de lluvia y frío. Yo me dediqué a terminar por fin un quiet book de colores que hacía meses que tenía estancado.
Un quiet book, que podemos traducir como libro silencioso, es un libro con actividades para captar la atención del niño y desarrollar alguna habilidad y resultan muy útiles en los trayectos largos en coche, cuando se suelen aburrir.



En este caso yo lo he realizado con fieltro y pedazos de tela que tenía guardados de mis trabajos de patchwork y he centrado el tema en los colores. Como actividad suplementaria, contiene circulos con snaps que debe asociar a cada color, aunque por ahora nos centraremos en los colores y las texturas porque a Ó todavía se le resisten los snaps! 



*Los snaps son los típicos botones de presión. En mi caso son de plástico, pero es normal encontrarlos metálicos en algunas prendas de bebé.
Cosí las telas a las páginas, coloqué los snaps y pegué las letras y luego cosí revés con revés las páginas. Hice agujeros y coloqué ojales para unir las páginas con anillas. El cierre del libro es con snap también.
Es posible que para los próximos use un cierre de velcro que le resulte más sencillo a Ó, o simplemente no ponga cierre.



También aprovechamos para reciclar una caja que íbamos a tirar y hacer una actividad de motricidad fina con ella. Con un destornillador hice varios agujeros. Luego tuve que ensancharlos con un bolígrafo porque me quedaron pequeños jaja Le ofrecí unas pajitas a Ó, cogí una y la introduje en un agujero. Y él se encargó del resto! Un diy muy sencillo con el que se entretienen un rato y mejoran su destreza. Para que veáis que no todo es invertir dinero :)



Hemos trabajado la motricidad gruesa también, primero pasándonos una pelota de un extremo a otro de la mesa de café; después dando pasos de gigante, de hormiguita y de cangrejo; y también bailando y dando vueltas sobre nosotros mismos. Y Ó está cogiéndole el gustillo a eso de los escalones y empieza a probar a subirlos de pie y solo.



Aprovechando que Ó ha aprendido a subir a la silla de la mesa LATT que tenemos en su espacio, hemos practicado con colores de madera y rotuladores sentaditos en ella. Aunque sigue siendo más divertido en el suelo y a lo grande!!


Lo que tienen los días lluviosos, es que a falta de parque, el centro comercial es siempre una buena opción. Allí ha correteado, escalado, se ha escondido y hemos pasado un buen rato.

 


Así que de días grises nada! Aprovechamos al máximo el tiempo (sea bueno o sea malo!)